A la hora de conseguir realizar una tarea, hazaña u otra actividad poco común, el Máster elegirá un tipo de prueba de tirada y una dificultad numérica para representar las posibilidades de éxito de la prueba. El jugador sumará a la tirada uno de sus atributos en forma de bonus, dependiendo del tipo de prueba.
La siguiente lista muestra tipos habituales de tiradas, aunque el Máster puede definir nuevos tipos según convenga.
La dificultad para superar cualquier acción común es obtener un valor de 10 o superior (10+) en una tirada de 1D10 tras sumar el valor del bonus correspondiente. Teniendo en cuenta que los atributos por defecto tienen un valor de 5, esto supone un 50% de probabilidad de éxito.
Lo más recomendable es intentar que la mayoría de pruebas tengan una dificultad cercana a 10, por lo menos en las primeras partidas.
A la hora de diseñar aventuras se recomienda generar la dificultad de un evento tirando 3D6, ya que da lugar a una distribución normal balanceada, centrada en una dificultad de 11,5.
Una vez definida la prueba, el jugador lanza 1D10 y suma a lo que marque el valor de su atributo según la prueba, además de cualquier otro modificador que pueda tener por otras razones (habilidades, objetos...). El valor total de esta suma es el "resultado de tirada":
Estos son los tipos de dados y tiradas más habituales en el juego: